Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
San Juan 13:34-35
Se nos demanda amar al prójimo. Al blanco,al negro, al indio, al rico al pobre ,al bonito al feo, al esclavo,al libre, al niño, al joven, al anciano; en fin al amigo, al enemigo ; en fin Se nos demanda ¡¡¡AMAR!!!.
¡Oh humanidad, desea encontrar el amor mil veces lo desea encontrar!
Sin reconocer casi siempre que frente a ellos está; en una flor, en un raudal, en la dulzura de un bebé, en una tierna damita, cuya pureza está en su ser, en la mirada de un niño inocente que sin darnos cuenta grita ser amado, protegido, cuidado, instruido, valorado. Porque una vez crezca y aún siendo niño no lo entienda. Tendrá que dejar un legado que en sí mismo permanezca;
En una niña enamorada, que día a día en su ruegos declara. ¡Oh mi Dios en esta corta oración! Quiero pedirte que encamines hacia mi, mi alma gemela, que en algún lugar debe existir; y cuando la tenga y cuando la encuentre, ya no sola yo, sino que los dos te serviremos hasta el fin.
En una esposa que sujeta, paciente y decorosa, espera alegre a su marido, y le hace entender que cuando llega a su hogar, la vida tiene otro sentido. La dura depresión del trabajo y del mundo se va. Porque aquí en este lugar sentiremos la Paz de Dios y el indescriptible AMOR. Que no sólo se siente, cuando no somos ya uno y uno; sino que estamos en comunión.
En un caballero íntegro, esforzado, diligente, que cuida y protege su hogar de manera honesta, dando ejemplo constantemente y que entiende una vez y por siempre que lo que se dio a cuidar, son tesoros de mi Dios; y a El deben regresar indiscutiblemente.
En una Madre, que sin un manual existente, logra conectarse con Dios de forma permanente, y con oración constante y de forma consciente, sepan que ésta virtud le ha sido dada, el único propósito que tendrá es mostrarles a sus hijos un camino excelso, que los llevará al que todo lo dá. ¡Ánimo madres!, aunque sientan desmayar y crean que todo esta perdido...
¡Escúchenme susurrarles al oído! Aunque tus fuerzas te faltaran con el paso de los años ¡Entenderás! Que es mi fuerza dentro de ti, porque no perderé ninguno de mis hijos. Porque por eso al calvario fui! ¿y quién de mi manos los arrebatará, si todo se me sujeta a Mi?¿Quién más grande que yo será? Pues soy el creador de todo y con suprema potestad. Voy delante del camino, para que por mi Voluntad; mis amados redimidos, sin temor puedan la guerra ganar y en la fiesta de los vencedores puedas alegres disfrutar
¿Haz percibido el amor alguna vez?...
La preeminencia del amor
13 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
1 Corintios 13:1-8
Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
Lucas 6: 27-28
Autor: Adrianita Escobar.
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