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Los Inevitables Altibajos de la vida.

Foto del escritor: Raquel Guevara AngolaRaquel Guevara Angola

The Inevitable Ups and Downs of life.



Nunca he sido una jovencita de rutinas, o compañera fiel de hacer lo monótono, la satisfacción o tranquilidad de hacer algo una y otra vez, al punto que es automático o sin sentimiento, nunca fueron mis motivaciones o manera de actuar en esta tierra. Desde pequeña mi papá solía llevarme a un recital de música clásica, una exposición de arte en el centro de la ciudad o tal vez algo más cotidiano como una excursión por el parque, eran los momentos más emocionantes, siendo de las únicas veces que podía verlo, así que ansiaba esas citas con él, expectante, desconociendo qué actividad tendría para mi, viendo con emoción como un nuevo día lleno de posibilidades se extendía ante mí, sabiendo que después de ese día, él desaparecería de nuevo y tendría que esperar otro mes, para el siguiente encuentro, comprendía que debía aprovechar esas horas lo más que pudiera, que la felicidad de esos recuerdos me durase hasta el siguiente mes. Tal vez terminaríamos el día tranquilamente con un café en mano mirando el atardecer y hablando de la vida, leyendo o escuchando darme pequeñas perlas, llamados consejos de vida, dados la mayoría de las veces, por alguien mayor, más cansado y más sabio, o tal vez saliendo de ver las estrellas en el Planetario de Bogotá.



5 Trust in the Lord with all your heart and lean not on your own understanding;

6 in all your ways submit to him, and he will make your paths straight.

Proverbs 3:5-6


Me enseñó que los mejores planes suelen ser los que no son planeados y que los cambios más imprevistos pueden concluir con resultados no imaginados. Sé que con esto pensarás que siempre he sido muy amiga de lo inesperado, ya que puede ser emocionante y aterrador al mismo tiempo, la adrenalina o curiosidad de lo desconocido, debo admitir estos son sentimientos que te hacen sentir más vivo. Pero la realidad puede ser algo diferente, la vida golpea y a pesar de lo aterrador que me parecía tiempo atrás, empiezas a sentir seguridad con tu zona de confort, sea del tamaño que sea, te amañas en tu cajita de madera cada día más, la estabilidad emocional y física traen cierta certeza de que nada en tu vida se saldrá de control sin aviso, creyendo tener firmeza acerca del siguiente paso en tu existencia o futuro ‘‘Tengo el control’’ te repites a ti mismo, o eso es lo que crees. Es muy irónico como de humanos nos atrae el misterio en situaciones o incluso personas, lo desconocido, pero al mismo tiempo nos aterran los cambios, siendo que la vida está llena de ellos, los saltos al vacío sin un plan de respaldo, odiamos perder el control de que nosotros creemos son nuestras vidas.


Ya que siempre es desconcertante lo difícil que puede ser una hoja vacía, un espacio en blanco, una línea parpadeando, esperando a que empieces a escribir, algo que posiblemente te guste u odies completamente, no hablo de un escrito simple y banal, palabras que se pierden en las arenas del tiempo, hablo a esto que cargamos en nuestras espaldas, llamado vida; y querido lector, todos somos hojas en blanco, cada día es una hoja nueva en nuestra máquina, o una adicción a este gran libro de la vida, donde cada palabra es un suceso y cada párrafo una decisión, cada página se escribe a su singular ritmo, una canción desconocida o la más reconfortante melodía, ya que la has escuchado toda tu vida, tal vez rápida o lenta, unas más difíciles que otras. Tal vez otros escriban de una manera más romántica, u otros de una maneras más crudas, mi manera de escribir, mi vida, mejor o peor, pero mía.


‘'La vida resulta que no es más que una libreta donde no tienen cabida las palabras al azar. Resulta que acaba siendo una línea discontinua de rimas y diptongos llena de dobles sentidos. Resulta que tal vez sea el eterno borrador que nunca llegas a pasar a limpio.’’ La hoja en blanco. La chica de los jueves.


En estos tiempos de pausa, por así llamarlos, por qué mencionarlo me aterra, la rutina se ha ido colando lenta y fríamente entre mis costillas, los días se mezclan el uno con el otro, descubriendo poco a poco, el viaje que esto ha sido, la etapa de negación, ira y otra vez negación, ya han pasado, y la curva descendente se ha detenido apareciendo finalmente un poco caprichosa la aceptación, podemos decir que ya hemos pasado por ese punto de quiebre, de esos ‘’Ups and Downs’’ (Subidas y bajadas) en nuestra vida. Esos momentos marcan un antes y un después, ya algunos sabemos, pero lo que importa aún más en estas situaciones, es cómo manejaremos este después, solo quiero inspirarte en esta noche, en que veas todo a tu alrededor desde un punto de vista diferente, que es normal estar ansioso y que la mejor manera de calmar esta ansiedad, es confiar en Dios.


Isaiah 26:3-4 - You keep him in perfect peace whose mind is stayed on you, because he trusts in you. Trust in the Lord forever, for the Lord God is an everlasting rock.


Tal vez este escrito es más para mi, que para todos ustedes, diciéndote que si quieres llorar, llora, o si quieres estar enojado, o sonreír, está bien, no reprimas tus emociones, porque estas son valiosas y merecen la pena, tanto como tú eres merecedor de amor, piensa en cómo te sientes, pero no demasiado; que esta sea una oportunidad para reconectar contigo mismo, que sea una nueva alternativa que no habías visto antes, la opción de reconstruirte, con la ayuda de Él, porque muy en el fondo sabes que solo no podrás; ser alguien nuevo, en los brazos de Jesucristo, silenciando todo por un momento y en la seguridad de tu corazón, pidiéndole al Señor por dirección, encontrarás una paz que tal vez no sabías que buscabas, a veces necesitamos a alguien que nos recuerde que todo estará bien y si depronto eres como yo, que está cansada de días mezclados, sabrás en las profundidades de tu alma, que todo se arreglará, que con cada página escrita y echada al viento, todo tomará el rumbo que está destinado a tomar, que si algo no pasó estando a un paso de la meta y se te ha escurrido entre las manos, es porque aún no estabas listo, que cada día en casa puede ser especial, gracias a la risa de mi madre, hacer una receta nueva, ayudar a mi hermana en sus trabajos finales, o escuchar de nuevo a mi padre enseñándome nuevas lecciones de vida, leyendo la biblia, ya ahora con algunas arrugas en su frente y canas en su bigote.




Cambiamos nuestro alrededor, mientras tratando lo del interior, también lo exterior; recuerda que no estamos solo en la manera en cómo podemos llegar a sentirnos. En ocasiones la verdadera aventura no está allá afuera, sino dentro de nosotros, donde puedes encontrar un nuevo tesoro para tu vida, solo encuentra el mapa y sigue las pistas.


’Estoy solo a punto de empezar, no sé a donde me lleve Dios ni lo que tendré que pasar, pero sé que regresaré mejor, o tal vez no vuelva; por una vez no me preocupa nada, si no avanzar y ya veremos después'' Raquel Guevara.


‘‘-Nada de eso. Hay días que me pongo delante de la pantalla, y no sé bien si lo que escribo se entiende, porque ni siquiera sé si me entiendo a mi misma. Otros días creo que algo es bueno, pero luego resulta no serlo tanto…y otras veces, más me valdría no haber ni empezado.’’ La hoja en blanco. La chica de los jueves.


¡Dios te bendiga!

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