Tarde de Té con Dios.

Encontrando una llave

Desde pequeña he tenido cierta afición por las familias grandes, ver cómo funcionan, ya que Dios me permitió ser parte de una con bastantes integrantes, maternos y paternos. Siempre he encontrado fascinante estar en compañía de muchas personas, rodeada de opiniones, caracteres y temperamentos; cómo éstas en convivencia edifican o destruyen las unas a las otras. Mi padre me enseñó qué tan interesante puede ser analizar a la gente y sus comportamientos, el ver más allá en una pieza de arte, canción o ser humano; observar cómo funciona nuestra mente, gracias a patrones pasados o como nuestra niñez puede cambiar drásticamente el modo de pensar, actuar y amar en la vida adulta por venir.

No es como si alguna vez me hubiese planteado llevar estos análisis a un ámbito profesional, solo recuerdo cuando mi madre entre reproche y risas, me decía que en ocasiones el psicólogo puede terminar más loco que el paciente. Así que con los años, intentando poner un pie delante del otro, avanzando, he descubierto lo mucho que me gusta escuchar a la gente hablar de sí mismos, de sus experiencias, pensando que se conocen o tal vez no tienen idea de quienes son; siento que cada mente que escucho puede ser un nuevo ejercicio matemático gritando por ser resuelto, un nuevo cubo de Rubik caprichoso retando para que lo completes según el cronómetro, tratando de averiguar el por qué de sus conductas, resultado de lo que son hoy en día, el ver estos espejos y éstas vidas pasar ante mis ojos como libros en una biblioteca.

He aprendido y he entendido lecciones de vida aún sin haberlas vivido, aunque todos sabemos que en ocasiones es necesario sentirlas quemando la piel para entenderlas y aplicarlas. Amaba escuchar a personas mayores, compartir una parte de sí, hablándome de cómo se habían enamorado por primera vez, quizás una receta la cuál no sabía, sus recuerdos más felices en su niñez, cómo se arrepienten de no haber aprendido a vivir antes o el sueño que nunca hicieron. Me relajaba escuchar las narraciones de personas con años de experiencia que como resultado llegan pequeños copitos de nieve sobre sus cabellos, líneas en las manos o alrededor de los ojos, viéndoles recordar buenos y malos momentos con nostalgia, acompañados con alegría o simple seriedad al respecto.

Ya conociendo esto, me propuse a seguir escuchando, sabiendo que hay personas que tienen algo importante que decir, consejos que dar, pero ahora, no con una razón egoísta para saber, conocer, descubrir y guardarlo todo en la caja de cristal que llamamos mente, sino para ayudar a otros a buscar y encontrar consejos perdidos en la memoria de algunos, para que todo aquel que lea esto, encuentre una perla en el fondo del mar de opiniones y vidas vividas, que le ayude a avanzar, descubriendo motivación para un nuevo día.

Y para mí no hay mejor situación que tener una charla de mujeres, relajada y escuchando consejos provenientes de alguien cuya vida me ha impactado, ansiosa de aprender de sus vivencias de la mano del Señor, acompañada de una taza de té caliente. Así que para esta tarde justamente de Té, te invito a que te relajes, te prepares un café o té de preferencia para empezar esta charla.

La persona que tuve el honor de escuchar y de la que aprendí mucho se llama Laura Orozco, no la había conocido antes y me contó su historia, que hoy quiero compartir contigo, quizás te ayuden a enfrentar la vida con una mirada diferente o simplemente disfrutarás de una agradable lectura con sabios consejos plasmados en este escrito hecho especialmente para ti. Pensé que no haría un artículo en algún tiempo, pero los rumbos y caminos de Dios me han llevado a esta vida, a estos relatos y experiencias de un libro nuevo para leer.

Empezamos una amena charla entre saludos y bienvenidas, le pregunté ¿Cómo ella describe el mejor día de su vida?, nos contó que a la edad de 17 años, conoció el mensaje con sus hermanas y madre, cuando una vecina de ellas les insistió a escuchar a este predicador y este nuevo estilo de vida, al final aceptaron, escucharon al predicador Fabio Bernal, dando como resultado que toda su familia se bautice, incluida ella.

Ya han pasado 30 años desde ese momento, y ahora tiene una familia, un hermoso hogar, 3 varones y 4 adorables hijas al lado del hombre de su vida, aprovechamos el momento y les felicitamos por su reciente aniversario número 27, una pareja llena de amor, ayuda y sobretodo dirección por el Señor. Por esto y mucho más me propuse a hablar con ella, que me contase las perlas de su vida y consejos para mantener la belleza interior.

Fue muy placentero el poder entre risas escuchar como siempre había querido ser cantante desde joven; muchas tardes acompañada de sus hermanas, con tapas de ollas o palos de escobas, cantaban a todo pulmón cualquier balada que apareciese en el radio, sonando de fondo; claro, viendo que todas hicieran los deberes, ella preparaba o terminaba de hacer lo que su madre les había dejado para almorzar, para que pudiesen jugar una hora antes de su cita siempre planeada a las 4pm para ver Plaza Sésamo, señalando especialmente que aunque su madre fue muy estricta con sus hijas, ella agradece la crianza que tuvo, los cuidados y protecciones de Dios para con ella y con su familia, dice son gran parte de las personas que son hoy e incluso lo que sus hijos han llegado a ser; el Señor ya sabía que la vida de esta persona sería especial.

Siempre he considerado, que aquellas personas las cuales han sido hermanos mayores ayudando a sus padres respectivamente en la crianza de los más pequeños, les da a estas personas un sentido, una lección de responsabilidad, solidaridad, liderazgo y soporte para los demás, que tal vez avanzando a lo largo de la vida los hijos menores no llegan a desarrollar del todo estas lecciones.

Comprendiendo estas enseñanzas, constantemente he querido saber cómo se cultivan todas aquellas cualidades que una joven ‘’debería’’ tener y que tal vez constantemente nos repiten o ponen delante de nosotros como una Check-List a considerar en cuanto a tu personalidad, que seguramente le puede pasar a muchas chicas como yo; me refiero al seguir una guía retorcida y mal hecha acerca de cómo las mujeres deberíamos comportarnos, queriendo ser esta ‘’Perfecta’’ bonita siempre arreglada versión de nosotras mismas, que siempre triunfa siendo la primera, alcanzando sus metas sin importar a quien arrasa en el camino, la cual su confianza y soporte solo alcanzan para sí misma, etc, cuando todo eso solo pone auto-presión en nosotros mismos, un estereotipo que no sirve de nada...o simplemente estamos viendo donde no es, enfocando en la parte incorrecta de la foto o prestando atención a algo que no tendría porque ser prioridad en nuestra mente y comportamiento cada vez que hablamos o actuamos.

Claramente hay muchas y diversas categorías en la actualidad donde una persona puede sentir que encaja en un estereotipo o la necesidad de esta al mismo tiempo, pero en estos momentos me refiero y traigo a la escena, la posibilidad de encontrar ciertas cualidades que como persona y cristiano te encantaría poseer, a lo que en mi caso sigo trabajando en implementar, no por el hecho de ajustarse en algún sitio o categoría social, si no por el deseo del corazón de sentirnos bien con quienes somos. Y la respuesta a esta situación, cito la respuesta de nuestra Hna. Laura: ‘‘Estas cualidades se cultivan con la oración’’

‘‘Cuando Él vino a la tierra, no vino para ser alguien importante. Dios siempre usa a los donnadies para volverlos alguien. Ese es el problema de la gente de hoy: intentan ser alguien.’’ William Marrion Branham El hombre más malvado que conozco (62-0127)

Siendo la base de sus consejos la oración, una charla constante y consagración a Dios. Para mi fue más que un consejo, fue como si realmente hubiera encontrado algo que no sabía estaba buscando, una pregunta que ya había dicho mucho y a muchos, algunos no la sabían, otras veces pasaba desapercibida, pero ahora siento que Dios me permitió hallarla, hablándome a través de la hermana, incluso a la distancia, y los 720.7 km que separan mi ciudad de la suya.

Afirmando sin duda alguna que la oración, como una receta sencilla de mamá, con muchos beneficios que alimentará nuestra fe y confianza en Dios, por lo siguiente con nosotros mismos, quitando mal genios, angustias e incluso estrés. Es como la solución a la inseguridad y bajo autoestima que veo en muchos espejos a mi alrededor, e incluso llegué a tener, solo recuerda, sé quien quieras ser, pero hay valores que no son negociables.

‘‘Al reconocer que eres una Hija de Dios, sabrás quién eres, obteniendo certeza, cariño contigo misma, confianza y valor ante la vida. Sin mendigar amor o afecto.’’ Hna. Laura Orozco.

Pensemos del tiempo con el Señor como un ahorro, cada oración una monedita dentro de una bolsa, para que cuando vengan las tribulaciones o malos momentos, tengamos de donde sacar fuerzas y confianza que Él tendrá siempre lo mejor para nosotros, aprendiendo a depender de Dios. No hay espacio para la depresión, o frases continuas como que ‘’Nadie te mira.’’ porque debemos estar seguros en nuestro interior que de entre tantas personas Jesuscristo te escogió a ti y a mi. Él llena completamente el corazón de una joven y es allí donde ella no necesita que alguien le diga que está bonita para sentir que ha triunfado un poco más en su día, o derretirse por halagos ajenos para la aceptación y valoración de ella misma como mujer, además puede llevarnos a una constante incertidumbre, no solo de nuestra situación física a nuestro alrededor, sino con nosotros en una manera interna.

Pienso en la indecisión como cuando estás en un Uber, esperando llegar a tu destino y en cuestión de nada, gracias a una distracción momentánea, miras a tu alrededor para encontrarte con lo contrario a lo que sería el camino que estarías tomando para llegar a tu destino, comenzando a preguntarte ¿Le dije bien la dirección? ¿Conozco este lugar? ¡¿Dónde estoy?! por consiguiente estas inquietudes son dichas al conductor, diciendo pasivamente ¿Sabes dónde estamos? o tal vez ¿Cuánto tiempo llevas conduciendo?, acabando en muchos escenarios posibles.

Muchas veces en nuestra existencia con Dios, sentimos que hemos subido a un auto el cual sigue conduciendo por un periodo de tiempo considerable y que tú no sabes hacia dónde se dirige, cuánto tardará o siquiera si has accedido a estar aquí y llegar allá, es en aquel momento en que la confianza en el Señor, se vuelve un punto clave, tan importante y aclamado en nuestra vida, aunque sabes que volverá ese momento, en el que no sepas qué camino tomar, o estés otra vez dentro en aquel Uber, viendo a los costados preguntandote ¿Señor, a dónde me llevas?, solo que ésta vez no entrarás en pánico en primera instancia, si no que en cada oración nueva que harás te sentirás más en paz, cargando cerca a tu pecho una bolsita con todas las monedas que has estado recolectando para estos momentos, cada oración sincera y charla con el Señor, ahora, te ayudará.

Tal vez ahora estás soltero y no te guste esa situación o detalle de tu vida, pero me gustaría decirte que esto es un regalo, incluso cuando suena totalmente opuesto a lo que siempre nos han dicho; la disponibilidad y tiempo para pensar en ti, acercándote a Jesús, son en serio algo que aprovechar y valorar, para que cuando llegue el momento de que tu camino a la perfección con Dios, se una con el de otra persona yendo a la misma dirección, deseando la misma meta, tengas muchas moneditas recolectadas en tu bolsa, llenas de fuerza y energía, para poder superar problemas venideros, tal vez en tu relación, matrimonio o la crianza de tus hijos.

La Hna. Laura me contaba cómo había encontrado esta llave de la oración y la dependencia al Señor, gracias a la circunstancias en las cuales su esposo tenía que estar lejos de casa por algunos días, en ocasiones unos viajes más largos que los otros, por causa de la Palabra, yendo a predicar o ministrar el mensaje, a lo que ella, en esta experiencia profunda, pasando por impotencia y tal vez frustración oraba con sus hijos, extrañandolo y deseando apoyarle mientras él estuviera lejos. Este testimonio tocó mi corazón, el cómo esta familia desde el inicio se han visto a sí mismo como un equipo, todos sosteniendo a todos. Cuando eran pequeños la Hna les enseñaba a leer y escribir con historias de la biblia, gracias al clima tan cálido en la zona donde vivían, ella extendía una estera en el jardín para que todos se acostasen, ella les leía historias bíblicas y después, asomándose la noche, se preparaban para un pequeño culto a las 6pm, donde normalmente las niñas llevaban a sus muñecas a la iglesia, como acompañantes, Melquisedec Jr diría algunos pensamientos de aquello que había leído en la biblia y oraba, mientras que los gemelos harían de diáconos, mirando que nadie se durmiese o que fuese constantemente al baño para saltarse la predicación, lo cual entre risas la Hna Laura dice: Se tomaban bastante en serio su papel.

Mientras continuábamos hablando, me contó un testimonio muy especial acerca de cómo por medio de la oración y gracias a la misericordia de Dios, su hijo Caleb hoy tiene una vida llena de salud, sirviendo al Señor. Ella apenas tenía 8 meses de embarazo, se sintió un poco extraña, presintiendo que tal vez no duraría más tiempo, por lo cual decidió por medio de helicóptero, viajar a la ciudad de Pasto para ser atendida, no sabía que iba a tener gemelos si no hasta el momento en que el doctor le avisó que estaba lista para dar a luz. Así que aquel día 2 niños trigueños y con cabellos negros como el ébano, respiraron nuestro aire, estirando sus manos, con pequeñas palpitaciones, pero lamentablemente el segundo niño tuvo una infección, ciertos problemas respiratorios, a lo cual despues de observación, el médico le dijo que no habría posibilidad de que este viviera por mucho, sin embargo ella le dice que el Señor le había dado 2 hijos, que Él no le rompería el corazón de aquella manera, ella hizo exactamente lo que nosotros deberíamos hacer cada que algo bueno o malo viene a nuestro encuentro, ORÓ: ‘‘Con todo respeto te pido que él viva si vivirá para servirte o dame fuerzas.’’ No puedo ni siquiera imaginar cómo se pudo haber sentido ella, que en medio de las débiles respiraciones de su pequeño, tal vez serían las últimas y que no estaba en ella decidir que acontecería, pero tal vez podría comprar ciertos medicamentos, por lo que así se dispuso, después de haber comprado estos y volver al hospital, se encuentra con aquella urna de cristal vacía, con la etiqueta de Gemelo No.2, soltando lágrimas; de repente, una enfermera llega a la escena y viendo a la Hna.Laura afirma rápidamente que el bebé ha sido trasladado. Este pequeño bebé fue sano de sus enfermedades, a lo que hoy es un joven tal como pidió su madre, sirviendo al Señor.

Testimonios como éste, son los causantes de mis lágrimas al momento de escribir estas líneas para ustedes. Cómo ella se expresaba entre palabras sencillas, acerca de que su principal receta para vivir es una cucharadita de Rodillología, un poco más de oración a los ingredientes de nuestra vida. Traer a Dios a nuestro hogar, involucrarle en nuestros días, como aquel amigo especial que tienes, al cual deseas preguntarle todo, que te diga su opinión acerca de tus cosas, de tu ropa, de tus convicciones, que te escuche y a la vez te de consejo ante las aflicciones, hacerlo sentir importante, que te emocione saber que podrán compartir una vida juntos.

No lo haces porque sea una obligación, si no porque te sientes más segura, cómoda haciendolo, teniendo esa figura a tu lado. Nunca he considerado el Mensaje o el Cristianismo como una religión, a pesar de que la RAE y múltiples fuentes digan lo contrario. Para mí el Mensaje es un estilo de vida, así como aquellos que se encuentran así mismos gracias al budismo o una vida banal. Yo he encontrado la plenitud al lado de Dios. Y para aquello, se recomienda dejar un momento las distracciones, el ruido exterior, tener un momento con Él, una cita para dialogar, replantear nuestra vida, siendo solo Él y yo, estando soltero o casado. Solía pensar que en aquellos momentos de soledad y silencio, hablaba conmigo misma, cuando realmente he hablado con Él desde que tengo memoria, lo cual ahora le veo como una fuente de inspiración.

Mientras más se desarrolla esta relación nuestro amigo especial, y esta entrevista con la Hna Laura, me pareció interesante preguntarle acerca de su cocina. En mi hogar, ninguna de nosotras estamos realmente emocionadas acerca de la idea de cocinar, no siendo una actividad que nos apasionara trabajar, o construir un poco más allá y mientras trabajaba por las tardes, una Hna. la cual acostumbraba a visitar bastante de seguido, gracias a la cercanía de nuestras casas, me ofreció enseñarme a mejorar en este aspecto, tendría que madrugar en bicicleta a su casa, escucharla darme indicaciones de lo que haríamos aquel día y después correr a mi trabajo. Al inicio pensé serían sólo nuevas recetas o recordar cosas que ya había aprendido de chica, algo a lo que no le dí importancia, pero resultó ser una de las mejores épocas de mi vida a un nivel culinario y también interno. El conocerla mejor y escuchar como cocinaba, haciendo todo con amor e igualmente con carácter, realmente cambió mi vida. Así pues, la cocina para mi es un lugar y actividad de creatividad, relajación y pasión. La Hna Laura, ve la cocina como una oportunidad de servir a otros, así como la costura.

A lo cual viene para mi un tema muy interesante, de profundidad, en el que últimamente he estado muy interesada en comprender y es el servir a Dios, el vivir para otros y así como somos las personas, tan múltiples y diversas. Él nos da la oportunidad de ayudar a otros, de una y mil maneras, cada una especial en cierta manera.Debemos estar seguros, que si tenemos ese sentir en nuestro interior, Dios encontrará el trabajo perfecto para colaborar, desde nuestras habilidades.

Y así es como la Hna. Laura encontró su manera de servir a otros, como al recibir muchas visitas en su casa para un evento especial, ella se propuso a cocinar, a pesar de las negativas que le daban sus hijas, proponiéndole recibir ayuda o delegar esta tarea a otras hermanas, aún así, me explicaba que era su manera de ayudar, aunque ella no supiera tocar un instrumento o algo parecido, sabía que el hacer una sopa para un siervo o invitado, la está sirviendo con esmero para Dios. De igual manera con sus costuras, ella es muy feliz haciendo prendas y vestuarios para sus hijas o hermanas que necesiten de su ayuda; lo que me pareció tan especial acerca de esto, es como ella afirma que ora mientras está haciendo estas piezas, en cada corte y cada puntada, una oración es elevada por bendiciones o tal vez por las necesidades para la persona que se está haciendo el traje.

El Dalai Lama una vez dijo “Our prime purpose in this life is to help others. And if you can't help them, at least don't hurt them.” (“Nuestro propósito principal en esta vida es ayudar a los demás. Y si no puedes ayudarles, al menos no los lastimes.") Que la ansiedad y tal vez la respuesta a tanta depresión en nuestro interior, es causada porque en lo que solemos pensar y enfocar nuestra atención es en yo, yo, y sorpresa, yo otra vez (Me, Myself and I) Cuando esto sería diferente estando conscientes de los demás, un poco de altruismo en nuestra vidas, incluso cuando este principio se ha ido perdiendo al pasar del tiempo. ‘‘Ahora, lo primero que quiero decir, es que Jesús no vivió para Sí mismo. Su Vida fue dedicada a los demás. Eso perfectamente es Vida Eterna. Cuando Ud. dice que va a la iglesia y hace cosas buenas, eso está bien. Pero cuando Ud. vive su vida para sí mismo, Ud. no tiene Vida Eterna. Vida Eterna es vivir para los demás’’ William Marrion Branham.

Siendo este el principio o la base, para la vida eterna, el servicio a los demás. Me parece muy interesante como tras el enamoramiento con el Señor y realmente encontrarnos a nosotros mismos en este Mensaje, se empieza a despertar este deseo por ayudar, por servir, una necesidad de sentirnos útiles y activos. El ayudar y servir, no es solo por medio de una predicación, o tocar un instrumento. Puede ser ayudar a tu hogar, arreglando el ambiente o hacer los quehaceres, ella afirma que éstas, son oportunidades sencillas de servir.

Concluyendo así, he de decirles, pensé que en esta historia solo contaría los consejos provenientes de una persona, cuando derivada de esta experiencia he terminado, haciendo 2 entrevistas y con 3 perspectivas para un artículo muy especial para todos ustedes.

Así que sorprendentemente, tendremos una segunda parte de esta Tarde de Té con DIOS, profundizando más en cada uno de lo consejos dados anteriormente, más testimonios y experiencias, procedentes de una persona la cual ya ha participado con nosotros en una historia, vio todos estos sucesos y tiene muchas cosas para decir, buscando ayudar a otros y bendecir igualmente al que lo necesite.

Recuerden estar muy pendientes de nuestras redes sociales, agradecemos a las personas que hacen todo esto posible y recuerden, creemos que las historias deben compartirse y que el amor todo lo puede.

Dios les bendiga.