Nunca había visto las estrellas tan bellas como hoy, brillaban con una intensidad que casi podían cegarme, su constante brillo captaba toda mi atención y de todo aquél que alzaba su mirada. No había duda de que esta hermosa vista era creación de Dios, y estaba casi segura que fue para mí, era como si en el firmamento hubiera un mensaje y en el remitente estuviera mi nombre.
Estuve maravillada mirándolas por casi media hora hasta que comprendí todo, las estrellas en el cielo tienen un propósito y aparecen luego de que una fuerte lluvia ha cubierto la ciudad, cuando el cielo está despejado dando aviso de que el mal clima ha terminado, entones ellas aparecen en escena dando lo mejor de sí para que podamos deleitarnos. Y así sucede muchas veces con nosotros, no encontramos la salida a los problemas, sentimos depresión y angustia, parece que esa horrible tormenta nunca pasará y que todo va de mal en peor; pero no es así, los tiempos malos cumplen un propósito en nuestra vida como lo cumple la lluvia en el cielo, son el preámbulo a un hermoso espectáculo, después de aquella lluvia resplandeceremos como las estrellas, tendremos un brillo tan hermoso que seremos capaces de alumbrar donde estemos, sin importar cuán oscuro esté.
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