¡¡Hoy, en esta noche sin fin!!

7 Toda tú eres hermosa, amiga mía, Y en ti no hay mancha.

8 Ven conmigo desde el Líbano, oh esposa mía; Ven conmigo desde el Líbano. Mira desde la cumbre de Amana, Desde la cumbre de Senir y de Hermón, Desde las guaridas de los leones, Desde los montes de los leopardos.

9 Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has apresado mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu cuello.

10 !!Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! !!Cuánto mejores que el vino tus amores, Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!

11 Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa; Miel y leche hay debajo de tu lengua; Y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano.

Cantares 4:7-11

Hoy en esta noche sin fin. Me embriagué, me embriagué tan fácil con la luz de las estrellas y el idioma del amor y el susurro apacible del viento al pasar entonando su canción.

Su canción dice estás enamorado, enamorado estás y desatarás en tu interior un torbellino de emociones que prenden el corazón, cual luz potente que todos quieren desafiar, pero cuando lo confrontan, pero cuando lo conocen y están frente a él, solo pueden bajar las armas y empieza la retirada y EXCLAMAN, diciendo: ¡¡¡Imposible derrotarlo!!!. Lucharemos contra él?, pues confrontarlo es ir en contra de lo sublime, de lo invencible, del inexplicable o bien de lo inimaginable; nuestras armas no son tan poderosas para aniquilarle y siempre que se le intente batallarle, el mayor de todos los temores será.

Nuevamente EXCLAMARON: ¡¡¡ Terminaremos siendo cautivos, e inmovilizados con su encanto exquisito que envuelve los sentidos con la mas fina e invisible sutileza que a toda alma deja presa y desata una oleada de emociones que no te dejan pensar, porque cuando te atrapa no deseas pensar; solamente quieres sentir que sin darte cuenta estás amando. El viento te lo dijo en su canción; ¡¡¡Estás enamorado!!!

Autor: Adrianita Escobar.