180 ¿No les gustan esos himnos antiguos? ¡Oh!, yo solo…Yo creo que esos hombres tomaron la pluma y fueron inspirados por el Espíritu Santo para leer eso.
181 Como Fanny Crosby, la ciega, cuando esa gente mundana de ese día trató de hacerla escribir cantos mundanos, dijeron: “¡Oh, Ud. será una mujer rica!”. Ella dijo: “He dedicado mi vida a Cristo, y todo mi talento”. Uds. saben que ella estaba ciega. Dijo: “Yo—yo le debo mi vida y todo a Cristo”. Ella dijo…
182 Y luego como que se enojaron con ella porque desechó tal oportunidad. Ella no vendió su primogenitura como el Sr. Presley y aquellos, mas ella—ella conservó su integridad. Así que ella—ella… Ellos—ellos la dejaron, dijeron: “Luego cuando llegues al Cielo, si hay tal lugar” dijeron, “si estás como estás aquí, estarás ciega”. Dijeron: “¿Y si estuvieras ciega” dijeron, “cómo lo conocerás?”. Ella dijo: “Lo conoceré. Lo conoceré”. Dijeron: “¿Qué si estás ciega? ¿Qué pasa si estuvieras ciega?” Ella dijo: “Buscaré palpando las huellas de los clavos”. Luego ella se volteó, empezó a caminar, y dijo: Lo conoceré, lo conoceré, Y redimida a Su lado me pararé; Lo conoceré, Lo conoceré Por las huellas de los clavos en Sus manos.
183¡Oh,mi Jesús!, con esas cinco preciosas heridas, sangrando allá por mí, ¿cómo podría yo negar a ese precioso Ser? Permite que muera, permíteme partir del…Permíteme partir del modo que sea, pero nunca me dejes negar a ese precioso Ser sangrante que murió allá por mí. Sí.
60-1206 - La Edad De La Iglesia De Esmirna - Rev. William Marrion Branham
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Fanny Crosby (Frances Jane Crosby) nació en Southeast, en el condado de Putnam, New York el 24 de marzo de 1820 en el seno de una familia muy pobre. Sus Padres se llamaban John y Mercy Crosby.
Cuando tenía unas seis semanas de edad sufrió una inflamación en sus ojos. Debido a que el médico de familia estaba ausente, y otro hombre, fingiendo ser un médico certificado, la trató prescribiendo cataplasmas de mostaza para aplicar en sus ojos. El procedimiento agravó la inflamación quedando como resultado una ceguera permanente. Según Crosby, este procedimiento dañó sus nervios ópticos y la cegó, pero los médicos modernos piensan que su ceguera era más probable congénita y, dada su edad, es posible que sus padres no la hayan notado.
Su padre murió cuando ella tenía solo un año de edad, así que quedó al cuidado de su madre y su abuela. Estas mujeres piadosas, devotas creyentes, educaron a Fanny en los principios cristianos.
A pesar de su ceguera, Fanny nunca se consideró como inferior ni con desventaja. Su niñez fue como la de muchos niños de su entorno, le gustaba bromear y hacer travesuras. Aprendió a estar contenta con su situación. Cuando tenía 8 años de edad se mudó con su familia a Ridgefield, Connecticut, y allí escribió una de sus primeras poesías:
Oh, qué alma tan feliz yo soy aunque no pueda ver, Decidida estoy que aquí yo contenta estaré.
De bendiciones gozo yo, que anhelan otros ver. ¿Llorar, gemir, pues ciega soy? no puedo, ni lo haré.
Mientras disfrutaba de su poesía, memorizaba celosamente la Biblia. Memorizando cinco capítulos a la semana, podía recitar el Pentateuco, los Evangelios, los Proverbios, el Cantar de los Cantares y muchos salmos en capítulos y versículos.
Cuando Fanny creció, pasó a formar parte activa de la Iglesia Metodista Episcopal en la ciudad de Nueva York.
El mayor anhelo de Fanny era poder recibir una educación como los demás niños. No había escuelas para ciegos, pero ella no perdía la esperanza. En 1835 a la edad de 15 años recibió la tremenda noticia de una escuela donde ella podía asistir, el Instituto para Ciegos de Nueva York. Por muy difícil que fue separarse de su madre, con quien tenía una relación muy estrecha y quien siempre le había apoyado en todo, emprendió el viaje a Nueva York para ir a la escuela donde estuvo durante ocho años. Allí aprendió a tocar el piano, el órgano, el arpa y la guitarra, y se convirtió en una buena cantante de soprano.
También mientras estudiaba publicó su primer libro de poemas, La Muchacha Ciega, y otros poemas, cuyo contenido es mayormente una descripción de su propia vida. Fanny tenía la habilidad de escribir poemas sobre cualquier tema, en cualquier ocasión. Para dar la bienvenida a alguien en el Instituto escribía un poema, para bromear con otros lo hacía por poesía. Expresaba sus pensamientos y sentimientos a través de la poesía. Su primer volumen de poemas fue publicado cuando era bastante joven, recibiendo la importante aprobación del crítico literario Guillermo Cullen Bryant, famoso poeta Americano.
Después de graduarse de la NYIB en 1843, Crosby se unió a un grupo de cabilderos en Washington, DC, defendiendo el apoyo a la educación para ciegos. Fue la primera mujer en hablar en el Senado de los Estados Unidos cuando leyó un poema allí. Ella apareció ante las cámaras conjuntas del Congreso y recitó estas líneas:
¡Oh vosotros, que aquí de todos los estados se reúnen, banda ilustre! que no esperemos que la escena que ahora contemplas probará a cada mente La instrucción tiene un rayo para alegrar a los ciegos.
Desde 1847 hasta 1858, Crosby se desempeñó como profesora de Inglés e Historia en una escuela en Nueva York.
Allí conoció a Alexander Van Alstyne, quien fuera alumno y luego maestro en esta misma institución y con quien se casó en el año 1858, también ciego. Considerado uno de los mejores organistas de Nueva York, escribió la música para muchos de los himnos de Crosby. La propia Crosby solo le puso música a unos pocos, aunque tocaba el arpa, el piano, la guitarra y otros instrumentos. La familia Van Alstyne tuvo una hija que llamaron Frances, pero murió poco después de su nacimiento. Alexander, su esposo, falleció en Julio de 1902. Se establecieron en Brooklyn, no siendo hasta 1864 cuando ella escribió su primer himno, encontrando ahí su vocación.
Escritora de himnos
A pesar de las muchas poesías que había escrito, fue en 1864 que conoció al ya reconocido compositor de himnos William B. Bradbury con quien entabló una relación laboral para la publicación de himnarios. El coro de su primer himno escrito dice:
Ahora vamos, ahora vamos a la patria celestial. Cuyos campos son hermosos y su luz es eternal.
De uno de sus apreciados maestros en el Instituto, el Sr. Jones, aprendió: “Fanny, recuerda que cualquier talento que tengas pertenece completamente a Dios, así que debes darle a Él el mérito de todo lo que haces”. Estas palabras quedaron marcadas en la mente de Fanny, y así fue que este don fue puesto en las manos del Señor quien lo utilizó grandemente en los muchos himnos que ella escribió y que han sido tan usados hasta el día de hoy.
A partir de ese momento Fanny trabajo junto al Sr. Bradbury y su casa editorial por cuarenta años. Este mismo himno fue cantado en el funeral del Sr. Bradbury en el año 1868, ya que había llegado a ser muy especial para él.
Además de William Bradbury, Fanny Crosby escribió himnos para otros conocidos compositores como William H. Doane, Philip Phillips, Hubert P. Main, William F. Sherwin, Robert Lowry, Ira D. Sankey, John R. Sweney, George C. Stebbins y muchos otros.
En algunas ocasiones estos compositores le daban la música a Fanny para que luego ella le diera la letra, aunque en la mayoría de las ocasiones eran los músicos quienes le daban notas musicales a los poemas de Fanny Crosby. Los temas de sus himnos son bastante variados, desde coros para niños, evangelio, vida cristiana, consagración, adoración, vida misionera o anhelos por la patria celestial.
Aunque había días, según confesó, en los que no podía escribir ni un himno, había otros que escribió seis o siete. Un fenómeno así no había ocurrido desde los tiempos de Isaac Watts y Charles Wesley. Sus composiciones circularon ampliamente y fueron y son cantadas por millones de personas. Algunas se tradujeron a otras lenguas, siendo al menos setenta de uso común en Gran Bretaña. Sus editores temían dar crédito a todo lo que ella escribía, diciéndose que publicaron sus himnos bajo doscientos seudónimos e iniciales.
También escribió algunas canciones populares que fueron musicalizadas por George F. Root. Algunas de ellas fueron Rosalie, the Prairie Flower, Hazel Dell y There’s Music in the Air.
…” Ella comentó más adelante: “Creo que fue la providencia de Dios que sea ciega toda la vida y le agradezco por esta gracia. Si la vista terrenal perfecta me fuera ofrecida mañana, no la aceptaría. Puede ser que no hubiera cantado los himnos de alabanza a Dios si otras cosas hermosas o interesantes me hubieran distraído” “Cuando llegue al cielo, lo primero que veré gustosa será el rostro de mi Salvador”.
Ella componía sus poemas e himnos enteramente en su mente y después los dictaba a otra persona para que los escribiera. Solía crear y guardar en su memoria de a doce himnos antes de dictarlos. Podía escribir himnos muy complejos y componer música con una estructura más clásica (incluso podría improvisarla), pero prefería escribir versos sencillos y sentimentales que pudieran usarse para evangelizar.
Para el fin de su carrera había escrito más de ocho mil obras. Crosby fue una de las mujeres más famosas de su tiempo y se reunía a menudo con los Presidentes, generales y otros dignatarios. Ella tocó el himno Safe in the Arms of Jesus durante el funeral del Presidente Grant en 1885.
En sus últimos años era se transformó también en una locutora muy popular. Ella decía que si no fuera por su aflicción nunca hubiese tenido tan buena educación, tenido tanta influencia, ni gozado de tan buena memoria. Tenía una mente brillante.
Fanny Crosby entregó su alma al Señor y fue sepultada en la ladera de la montaña en Bridgeport, Connecticut. en febrero de 1915, a la edad de 94 años. “Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen” (Apocalipsis 14:13).
Como ella misma escribió:
Y cara a cara le veré, y el nuevo canto entonaré de gracias al Señor Jesús por su obra consumada en cruz.
"Llegarás al borde del río, algún día dulce, adiós y adiós", fue su última estrofa.
Esposa, madre, amiga, maestra, enfermera durante la epidemia de cólera, realizó labores humanitarias y fue amiga de presidentes. Fanny Crosby fue una mujer excepcional, esforzada, feliz con la porción que le tocó en esta tierra, es un ejemplo de superación y servicio de sus dones al Señor Jesucristo, un ejemplo de diligencia de su aprovechamiento al máximo de su tiempo a pesar de su discapacidad que fue su mayor bendición. Cuán privilegiados somos nosotros al poder tener lo que tenemos , que Dios sea ayudándonos a servirle, a aprovechar nuestro tiempo al máximo porque la vida corre rápido y aún mas en estos tiempos debemos estar en comunión con Él, que su guianza permanezca con nosotros.
Fanny y su legado vivirá por siempre por medio de los miles de himnos suyos que se cantan y cantamos hasta el día de hoy. Fanny Crosby, la dama ciega que podía ver la Gloria de Dios.
120 Fanny Crosby, la ciega, cierta vez. Le fue dicho: “¿Qué significa para Ud.?”. Alguien… Ella no vendió su primogenitura como Elvis Presley el pentecostal, o como Boone de la Iglesia de Cristo, o como Red Folley, que vendieron sus talentos al mundo; ellos recibieron una flota de Cadillacs, y millones de dólares por los discos de oro. Pero Fanny Crosby permaneció fiel en su lugar. Ella clamó: No me pases, tierno Salvador, Oye mi oración; Mientras otros Tú bendices Responde a mi clamor. Tú, el Torrente de todo mi consuelo, Más que la vida para mí, ¿A quién tengo en la tierra aparte de Ti? ¿O en el Cielo sino a Ti?
121 Ellos dijeron: “¿Qué pasa si sigues ciega cuando llegues al Cielo?”. Ella dijo: “De todas maneras yo lo conoceré”. Dijeron: “¿Cómo le conocerás?”. Ella dijo: “Le conoceré”. Dijeron: “Sra. Crosby, Ud. pudiera ganar millones de dólares”. Ella dijo: “Yo no quiero los millones de dólares”.
122 “¿Cómo lo conocerá Ud. a Él”? Ella respondió: Lo conoceré, lo conoceré, Y redimida a Su lado me pararé; Lo conoceré, lo conoceré
123 “Si no lo puedo ver a Él, tocaré las marcas de los clavos en Sus manos”. Ella conquistó la puerta de su enemigo. Sí.
124 ¡Siempre y cuando Ud. esté en Cristo! Él dijo: “Si permanecéis en Mí, y Mis Palabras permanecen en vosotros; pidan la llave que quieran, pidan qué puerta quieren conquistar; pidan lo que quieran y os será concedido. Si permanecéis en Mí y Mi Palabra permanece en vosotros, pueden tomar cualquier puerta del enemigo que se les presente”. Uds. son la Simiente real de Abraham.
64-0322 - Poseyendo La Puerta Del Enemigo Después De La Prueba- Rev. William Marrion Branham. http://table.branham.org .
Esta historia nos deja en un punto de reflexión y agradecimiento porque ha sido su Gracia la que nos ha traído hasta aquí. Mujeres que han causado impacto en la historia del cristianismo, mujeres que se han parado y han servido al Señor Jesucristo con su amor y devoción. Que puedan sus vidas puedan ser ejemplo para cada uno de nosotros.
¡Dios les bendiga!
Para conocer un poco más sobre esta mujer tan especial y armar esta pequeña reseña utilizamos varias fuentes virtuales:
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