Un "no" que se convirtió en "SI".

Creo que todas en algún momento siendo niñas soñamos con el día de nuestra boda, con el vestido ideal, los zapatos perfectos, el bufet, y nos imaginamos toda la película completa de ese gran día, soñamos con la llegada de nuestro príncipe en un hermoso corcel, pero a medida que crecemos nos damos cuenta que no es así, que cada historia de amor es diferente y única y que a veces el príncipe no llega en caballo sino en bus interprovincial como le sucedió a mi hermosa amiga, a quién el amor la sorprendió con alguien de otro país en un campamento juvenil.

Sharon es una hermana muy dulce y llena de amor, creció en el mensaje y ha sido una dama que durante su etapa de soltera esperó en Dios y los planes que Él tenía para ella a lo largo de su vida, y sin duda alguna fueron totalmente diferentes a lo que ella se hubiera imaginado.

Miguel y Sharon llevan 6 años felizmente casados y ahora tienen una hermosa familia conformada por un niño, una niña y un bebé que viene en camino, actualmente viven en Perú el país de origen de Miguel y cada vez que Sharon habla de su matrimonio agradece mucho a Dios por los planes que Él tenía para ella, por guiar a aquel varón hasta donde ella estaba esperándolo sin saber que esperaba a alguien lejano, por unir sus vidas y por darle la felicidad que siempre soñó.

Esta hermosa historia de amor empieza cuando en el 2010 Miguel viaja a una reunión internacional en Bogotá donde se reunieron varias de las congregaciones nacionales y algunas internacionales. En estas convenciones se anuncian las próximas reuniones de jóvenes y las fechas en las que se realizarán, ese año no fue la excepción y dieron a conocer que la próxima reunión que sería en Armenia, al escuchar este dato Miguel quedó muy animado y entusiasmado en asistir por la experiencia que ya había tenido en esta reunión internacional. Él regresó a su país y estuvo ahorrando para poder asistir el próximo año a la reunión de jóvenes, Dios había puesto en su corazón el sentir así que se preparó durante esos meses que restaban para volver a Colombia.

Finalmente llega la fecha y Miguel viaja, al llegar a la reunión un joven le presenta a la que en el futuro sería su esposa, Sharon, ella muy atenta como toda colombiana le da un saludo cordial y siguió su camino. Para Sharon fue un saludo normal como Cristianos, pero para Miguel no, el quedó impactado y a este asombro le llama “amor a primera vista”, para él fue algo más que un simple “Dios te bendiga”, fue más que un apretón de manos, para él ese fue el momento en que su corazón se quedó en Colombia.

Mientras que para Miguel fue amor a primera vista para Sharon fue a segunda, porque aquel mismo día una amiga muy cercana a ella le presenta nuevamente a Miguel y aquí es donde él llama la atención de ella y entre risas nos cuenta que el impacto quizás fue por el traje que cargaba en ese momento; y bueno, después de esa doble presentación no volvieron a hablar durante toda la reunión, aunque Miguel la buscó al final para despedirse.

Después de varios días de culminada la reunión Sharon regresa a Pereira que es donde ella vivía y llama al hermano con el que Miguel se hospedaba durante su estadía en Colombia, le dice que por favor le diga que la disculpe porque no pudo despedirse y que tenga un buen viaje, ella no tiene explicación alguna para este acto dado que ella era muy tímida, y lo único que puede argumentar es que ella siente que desde ese momento Dios ya estaba trabajando en su corazón, pero no quería dar lugar a esos pensamientos, así que olvidó lo sucedido.

Finalizada la reunión Miguel pasa varios días en la ciudad de Calí, aún no regresaba a casa, y durante esos días encontró un espacio libre y fue hacia un cyber para tratar de encontrar a través de las redes sociales a aquella joven que había captado su atención, y lo logró, la agregó en la red social por la mañana y en la tarde, ella por motivos personales decide cerrar el Facebook; pero Miguel ya había copiado el correo de Sharon y le escribió un saludo en Messenger, tratando de encontrar una manera de hablar con ella.

Aquel día se conecta Sharon y encuentra un mensaje de Miguel saludándola y ella no tenía la menor idea de quién podría ser, pero decidió responder ese mensaje porque no quiso ser descortés, dado que ella en ese momento había cerrado cualquier posibilidad a una relación, se había enfocado en su mejorar su vínculo con Dios y en su carrera, en esa etapa de su vida no había espacio para pensar en temas del corazón. Cuando recibió aquel mensaje en Messenger sin saber que era el joven que saludó en dos ocasiones en esa reunión, ella lo primero que pensó es: ¿y ahora este hermano quién será? ¿Qué querrá decirme?, imaginó que quizás sería algún muchacho que no quería nada en serio y ella no estaba para lidiar con ese tema en esos momentos, principalmente porque en su mente tenía claro algo: si decidía aceptar algo más que una hermandad de alguien tenía que ser alguien que impacte en su vida, que pueda ver a Dios en esa vida y para ella Dios representa respeto, desde un “Dios le bendiga hermana” podía percibir el respeto de la otra persona.

Gracias a la tecnología y sus genialidades empezó un acercamiento entre ellos a través de Messenger, él la saludaba y ella muy cordial correspondía a ese saludo ya que pudo observar el respeto y el amor a Dios que Miguel mostraba en todo momento, algo que Sharon valoraba mucho en un joven, era como si por primera vez hubiera descubierto algo que estaba guardado en su corazón, algo que siempre estuvo ahí pero que apenas lo descubría.

Así transcurrieron los meses entre saludos diarios y se acercaba la siguiente reunión de jóvenes, Miguel le comunicó a Sharon que iría y así fue, volvieron a encontrarse en aquella reunión cruzaron palabras por primera vez en el comedor después de un año de mantener comunicación virtual como hermanos en Cristo, pero que por parte de él ya habían sentimientos, sin embargo Sharon no descubría que estaba pasando en su corazón, ella había nublado cualquier posibilidad de romance y veía a Miguel como un buen amigo.

Empezada la reunión no pudieron saludarse, pero al día siguiente se encuentran en la fila del café y entablaron conversación, caminaron y compartieron un momento; imagino que ese fue uno de los momentos más felices de Miguel, él por fin compartir unos instantes con Sharon, aunque ella se mostrara distante en sus sentimientos.

Algo que Sharon recalca de su esposo es que ha sido un caballero desde el día que la conoció, no ha existido un momento que él deje de serlo o que quizás porque ya la conquistó olvidara esos detalles que la hacen feliz, ella recuerda el último día de la reunión en la que Miguel la invitó a almorzar, ese día llovía, sin embargo no fue impedimento que él buscara una sombrilla para llevar a Sharon desde el auditorio hasta el comedor, ese acto de caballerosidad estaban cobrando espacio en el corazón de ella, pero se negaba a aceptar era real, que estaba pasando y que ella era la protagonista.

La reunión estaba culminando y la hora de decir “hasta pronto” se acercaba, Miguel con ganas de quedarse más tiempo en Colombia y Sharon sin poder descifrar sus sentimientos, pero algo inesperado sucedió, alguien le dijo a Miguel en ese momento que, ¿cuando visitaba Pereira?, él mirando a Sharon respondió, que nadie lo había invitado, y ella por su parte le dijo: un caballero siempre da el primer paso, esas palabras fueron impactantes para él, esta fue la palabra clave que motivó a Miguel a inclinar sus rodillas a Dios y pedirle dirección, porque él quería ir a Pereira pero no había manera posible de hacerlo, no tenía conocidos allí, quería ir en obediencia, y bueno, parecía que todo recurso posible se agotaba.

Se terminó la reunión, regresó a Cali que era la ciudad donde permanecería hasta antes de volver a Perú, mientras estaba ahí asistiría a un programa radial y anunciaron que el hermano Mauricio Ríos pastor de Pereira iría al programa al que él y otros hermanos también estaban invitados, así que oró a Dios y le dijo, que si el hermano Mauricio lo invitaba él aceptaría la invitación e iría, mantuvo esa oración en su corazón no queriendo hacer su voluntad sino confiando plenamente en Dios y en sus planes perfectos, así que al finalizar el programa radial el hermano Mauricio se acerca y le dice que quedan cordialmente invitados a Pereira, en ese momento Miguel dijo que si sin dudarlo, porque era una respuesta a las oraciones que había hecho.

Finalmente llega a Pereira, y Sharon al verlo no podía creerlo, no sabía que Miguel estaría ahí, pequeños pálpitos habían en su corazón, pero ella seguía dudando de lo que estaba pasando, negándose así misma los sentimientos que ya estaban en ella.

Aquel día Miguel la invitó a salir porque necesitaba decirle algo, Sharon por su parte no aceptó de inmediato la invitación, ella solo supo decirle que hablara primero con el pastor, y así fue, él habló con el pastor y finalmente llegó el día de la salida con algunos jóvenes más, y es en aquella salida cuando Miguel decide pedirle una amistad especial a Sharon, a lo que ella responde con un NO rotundo y sin más se despiden porque él en pocos días regresaría a Perú.

No me puedo imaginar la tristeza tan grande que sintió Miguel en ese momento, quizás su corazón estaría de luto por algunos días y decidiría alejarse de Sharon para borrar cualquier sentimiento que podría estar causándole dolor; pareciera que la historia terminaría ahí pero no, es donde verdaderamente empieza, Dios estaba haciendo la obra desde mucho tiempo atrás pero aún no era tiempo, ambos tenía que pasar un proceso distinto para que puedan ver a Dios en la escena y comprender que ellos ya estaban predestinados a estar juntos desde antes de la fundación del mundo pero que aún no era el tiempo.

Al subir al bus Sharon nos cuenta que lloró todo el camino, no logró entender esos sentimientos que estaban en su corazón, es como si se despidiera del amor de su vida, como si una parte de ella se iba con él, como si estuviera perdiendo muy valioso.

La razón por la que Sharon le dijo que no a Miguel era porque ella en sus planes no tenía el establecer una relación en ese momento, porque no estaba preparada, porque no tenía ese sentir en su corazón y con el pasar de los meses y todo el proceso que vivieron, ella puede decir que todo ha sido parte del plan de Dios, que aquellas excusas que dio ese día fueron necesarias, y bueno aquí viene la siguiente parte.

A los pocos días después de aquel rotundo no, Sharon se entera que Miguel predicaba en una de las misiones cerca de su casa y se anima a pedirle permiso a su mamá para ir, le conceden el permiso y asiste de sorpresa porque él no sabía que ella iría; cuando él sale a predicar la observa entre el público y queda impactado, porque él sabía que ella no asistía a esa iglesia y que después de la respuesta de aquella noche ella le había aconsejado que se olvidara de ella, pero al parecer nada estaba saliendo como ellos tenían planeado.

Mientras regresaban hacia Pereira después del servicio, Sharon cada vez lograba aclarar sus sentimientos hacia Miguel, sobre todo porque al subirse en el auto él no buscó sentarse a lado de ella, aun cuando tenía oportunidad y aquel comportamiento para ella era algo magnífico.

Entre una de las conversaciones que surgen dentro del auto aquél día, Sharon dice que cuando ella da un no como respuesta significa que no hay vuelta atrás y que el único que puede hacer que cambie de opinión es el Señor Jesucristo, Miguel que estaba pendiente a la conversación tomó esas palabras en su corazón como una respuesta y empezó a clamar para que ese NO se convirtiera en un SI.

El viaje de Miguel en Colombia estaba concluyendo y no como él esperaba porque se llevaba un no como respuesta, pero eso no impedía que siguiera ofreciéndole su sincera amistad a Sharon y mientras iba de regreso a Perú, en cada ciudad que pasaba, se tomaba de su tiempo para llamarla y contarle como iba su viaje, en la última ciudad antes de ingresar a Perú, en una de sus frecuentes llamadas, Sharon le dijo que sería sincera con él, que ella no podía darle la oportunidad a él porque ya tenía a alguien en su corazón en ese momento y la respuesta de él fue tan profunda que ella aún lo recuerda, Miguel le dijo: que él hubiera dado lo que fuera porque Dios le permitiera tener el honor de ser esa persona que estaba en su corazón; ella no podía creer que un ser tan especial le pudiera decir eso, que a pesar de recibir un no nunca tuvo un mal comportamiento, al contrario cada día le demostraba que él estaba dispuesto a perseverar. Sharon, quién en todo momento se estuvo cerrando a la felicidad, le dijo que mejor tomaran distancia para que él no saliera herido, para que no se ilusionara, pero Miguel quién ya tenía la certeza en su corazón y algunas confirmaciones de Dios, no les dio importancia a las palabras de ella.

Sharon nos relata que no podía ver los sentimientos reales que existían en Miguel porque tenía a alguien en su corazón que no valía la pena, estaba ciega ante la posibilidad que él podría ser la bendición del cielo para su vida, y después de aquella experiencia ella nos dice que a veces dejamos entrar a alguien en el corazón en lo humano y te ciegas tanto que crees que esa persona viene de parte de Dios, pero realmente no es, porque la bendición de Jehová no trae tristeza, la bendición de Jehová te traerá gozo, paz, regocijo y ella lo comprendió después.

Ese año, después de entender que lo que no viene de parte de Dios solo traerá tristezas y después de entender que los planes que tenía en su mente eran finitos, empieza su proceso de renovación de limpiar su corazón; empezó a orar y a pedirle a Dios que sacara a aquella persona de su vida y obtuvo respuesta inmediata de parte de Dios, pero ella sentía que debía cerrar su corazón en ese momento porque recordaba que alguna vez en el altar orando ella le pidió a Dios que si ella debía casarse, que Él le aparejara un hombre que lo amara por sobre todas las cosas, que lo principal en su vida sea Él, y que si no venía para casarse, que Dios mismo se encargara de llenar el corazón de tal modo que no le importara nadie.

Las oraciones que son elevadas al cielo en nuestra desesperación son escuchadas y contestadas en su momento, hoy Sharon con 6 años de matrimonio nos comenta que cuando te casas con la persona correcta, la que Dios predestinó para ti y pasan situaciones que suceden dentro del matrimonio, aún en medio de todos los conflictos podrás ver a Jesucristo en esa persona, te enamoras cada día de esa persona porque Jesucristo habita en esa persona.

Todo el 2012 continuaron hablando, no muy seguido sino esporádicamente porque Miguel también estaba pasando duras pruebas en su vida; mientras Sharon lloraba en Colombia, Miguel lloraba en Perú, mientras Miguel decía en oración: Dios ya no puedo más, Sharon decía en Colombia: Señor ya no puedo más, ninguno de los dos tenía conocimientos de las batallas que estaban enfrentando cada uno por separado.

Sabemos que nada es casualidad para los hijos de Dios, y esta historia no será la excepción, dado que, en aquel entonces a Sharon se le dañó una computadora y ella sabía que Miguel era experto en el tema, así que decide escribirle pidiéndole ayuda, pero la respuesta que obtuvo por parte de él no fue la que esperaba, sino fue más serio y distante, esa respuesta la hizo sacudirse y pensar: ¿aquí qué pasó?

Ella empezó a darse cuenta que Miguel no era el mismo, su comportamiento seguía igual, pero sus palabras ya no eran las mismas y el corazón de Sharon no podía aceptarlo; después de todo el proceso que han vivido hasta ahora ella se negaba a aceptar que sus sentimientos hacia Miguel no eran solo de hermanos en Cristo, porque percibe la diferencia con la que él le responde, ya no era el mismo.

Para ese entonces yo era amiga de Sharon y Miguel desde hace muchos años, antes de que cruzaran saludo en Colombia yo ya los distinguía por separado; entonces Sharon me escribía por Messenger y me contaba la actitud de Miguel, y yo por mi parte le escribí a Miguel para saber qué sucedía realmente, y luego intercambiábamos información con Sharon acerca de él y yo siempre defendiéndolo porque sabía que los sentimientos de él hacia ella seguían latentes, pero tomaba esa actitud tratando de eliminarlos, ya que ella no mostraba interés alguno, en otras palabras se estaba dando por vencido.

Finalmente decido contarle a Sharon que efectivamente sí, Miguel no era el mismo con ella y esto se debía a que estaba conociendo a otra persona; esta noticia removió los sentimientos escondidos de ella pero no me dijo, se los guardo para sí misma, aunque en su corazón anhelaba que Miguel volviera a ser él que ella conoció algún día, diciéndolo de otra manera, que él no haya eliminado sus sentimientos por ella; ante todo esto Miguel baja la guardia y decide ayudarle a Sharon con su computadora y este “inconveniente” que resultó ser una bendición para ambos, estableció una conexión más fuerte entre ellos, hablaron durante una semana y ya cuando todo estuvo listo Sharon le agradeció y Miguel le dijo: ¿hermana, no tendrá otra computadora que se le haya dañado? Con el afán de no alejarse de ella, de tener otra excusa para conversar, pero Sharon lo tomó como una ofensa porque no entendió el mensaje oculto que había en esas palabras.

Y bueno aquí viene la parte interesante de este cruce de palabras escondidas, luego de terminar el trabajo de la computadora, Sharon empezó a extrañar a Miguel, a extrañar sus largas conversaciones, a pensar seguido en él, pero seguía negándose a sí misma que empezaba a quererlo.

Después de conversar varios meses, de retomar sus conversaciones normales, Miguel vuelve a arriesgarse y decide hablarle sobre la amistad especial que en algún momento ya le había planteado, esta vez estaba convencido que sería un SI definitivo, y Sharon como su corazón ya latía a mil por hora, pero seguía sin reconocerlo, entre una de sus conversaciones un poco más profundas le dice: hermano tocar no significa entrar, toque que de pronto le abren la puerta; sin mas palabras Miguel entendió que aquella dama le estaba dando una oportunidad y que ya no sería un No, que ella había reconocido sus sentimientos, y este fue el inicio de su amistad especial y de ahí en adelante todo fue dándose conforme a la voluntad perfecta de Dios. Sharon había colocado señales a Dios y una de ellas fue que sus papás aceptaran a Miguel y así fue, ella tuvo la aprobación de sus papás, los cuales le ayudaron cuando él decide visitarla en Colombia para formalizar el noviazgo, y por primera vez en todo el tiempo que había hablado él le dijo las palabras más hermosas que ella pudo escuchar alguna vez, te vez muy linda.

Finalmente, esta historia empieza su camino hacia el matrimonio y se dan el SI definitivo ante Dios y las personas que aman, el 11 de enero del 2014, fecha especial y memorable para los dos, día que recuerdan con felicidad y agradecimiento infinito hacia Dios, porque fue Él quien juntó sus caminos a través de hilos eternos.

Para finalizar, Sharito les da un mensaje a todas las personas que tengan la oportunidad de leer este escrito: lo primero en tú vida sea Dios y así como recompensa te dará a alguien que realmente lo ame a Él y que te ame a ti. Ante cualquier cosa siempre busca algo del Señor Jesucristo en esa persona, porque si te enamoraste del Señor Jesucristo vas a saber encontrarlo en esa persona, su carácter lo reflejará a Él.

Gracias por regalarnos de tu valioso tiempo al leer esta hermosa historia, esperamos que sea de bendición y de ayuda para ti, que puedas saber que Dios ya tiene un plan para ti aunque ahora digas No.

¡Dios te bendiga!