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Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Eclesiástes: 3-11
¿Qué sucedería si el día que no es tu cumpleaños recibes un regalo especial, de alguien especial cuyo contenido es una gran interrogante? Creo que de alguna manera nos alegraríamos, nos sentiríamos queridos y amados, pero sobre todo nos preguntaríamos ¿Por qué yo? ¿Hice algo bueno para merecer un obsequio? Quizás humanamente nos sorprendemos, pero nuestro corazón se regocija y no cuestiona tantos por qué como lo hace nuestro cerebro, que trata de entender los motivos, pero no logra descifrar qué sucede.
Cierto día de verano Esmeralda recibió un regalo especial de parte del Señor, en ese momento no entendía, no comprendía la razón, pero cuando tuvo la certeza que ese detalle era un pedido especial que hizo hace algunos años, lo aceptó en su corazón sin cuestionar; porque finalmente Dios ya diseñó un plan para sorprendernos, pues sus regalos siempre superan nuestra expectativa y muchas veces vienen en envolturas que no imaginamos.
La obediencia, la oración de una madre y la sinceridad de un joven con corazón rendido, son los ejes principales en esta historia que fue escrita en la eternidad y que ha venido a ser manifiesta en la tierra como testimonio que Dios ya tiene un plan para nosotros, solo basta esperar y confiar.
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Isaías: 55-8
Esmeralda desde que era muy niña había tenido plantado en su corazón que antes de empezar una relación con algún varón, primero es necesario establecer una relación firme con Dios y luego en Dios encontrar una pareja. Ella soñaba que en su tiempo le gustaría tener una relación basada en el amor y no en la emoción, sus peticiones hacia El Señor siempre fueron que su primer novio sea su esposo, y para lograr esto que nunca le permita entregar su corazón a alguien que no vaya a serlo.
Ya en una edad de madurez y lista para tomar decisiones los padres de Esmeralda le preguntaron si en determinado momento le gustaría casarse y si ha estado orando por este motivo. Su padre específicamente le planteó estas preguntas: ¿has pedido al Señor por tu esposo y has orado por él? No, realmente no dijo ella, entonces su papá le respondió: ¿cómo quieres que El Señor te dé algo si no se lo has pedido?
Muchas veces tenemos anhelos, sueños, deseos en nuestro corazón y Dios los conoce, pero Él quiere escucharlo de nosotros con un corazón sincero, la Biblia nos dice en Santiago 4:3 “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”.
Aquellas palabras que Dios habló a través de los padres de Esmeralda tocaron su corazón, porque Él estaba ansioso por bendecirla, pero necesitaba que ella lo pidiera. Durante las siguientes semanas Esmeralda recibió un cheque en blanco que a muchos de nosotros fueron entregados, en los que podíamos colocar lo que deseamos pedir al Señor y El cumpliría ese deseo. Después de aquella charla con sus padres, ahora tenía sus ideas claras y sin más espera escribió en el cheque lo siguiente: “quiero un amigo que sea mi novio, que sea mi esposo, que ame a Dios y que me ame a mí”. Estas palabras escritas en un papel que simbólicamente eran una petición al Señor, retumbaron en la eternidad, Esmeralda no tenía ni idea que Dios estaba tejiendo su historia con hilos eternos hacia su futuro esposo con aquellas características que alegrarían su corazón. Esta petición que se convertiría en una realidad, fue hecha en noviembre del 2016.
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Esmeralda continúo orando, y le pidió a su familia que le ayudaran en oración por el muchacho que no conoce, pero por fe sabe que será su esposo.
Al escuchar estas palabras tan significativas se vino a mi mente aquella frase: ¿Creen que pertenezcamos a alguien antes de conocernos? Definitivamente, nuestro corazón viene latiendo a la par de otro desde antes de la fundación del mundo, en la eternidad las más hermosas historias de amor ya fueron escritas y en el tiempo correcto son declaradas en la tierra, basta esperar y confiar. La espera no es fácil, porque no vemos los frutos en ese momento, porque muchas veces caminamos por vista y no por Fe como dice la palabra, y porque en el camino podemos encontrarnos con distracciones disfrazadas de oportunidades, que nos hacen perder el enfoque, que nos sacan del camino y lo único que logran es que nos desesperemos.
Esmeralda nos cuenta que para ella ha sido difícil la espera, pero que en sus oraciones más sinceras siempre le decía a Dios: “Señor cuando sea la persona correcta, Usted me dará la certeza en mi corazón”. Aferrada a esta oración elevada al cielo, ella tenía la convicción que alguien más estaba orado por ella, ese sentir en su corazón no solo podía ser de uno, tenía que ser un abismo que se conecte con ella, con lo que buscaba.
“¿Por qué nosotros sentimos esto? Porque el abismo está clamando al abismo. Y mientras haya un abismo que está clamando, tiene que haber un abismo para responder a aquel clamor o no habrá ningún clamor.”
Mensaje: Tratando de hacer un servicio a Dios sin ser la voluntad de Dios. 65-0718
Los días continuaron con normalidad para Esmeralda, aparentemente no sucedía nada, el anhelado amor no hacía su entrada triunfal y quizás muchas veces ella sintió que sus oraciones no estaban siendo escuchadas o que definitivamente Dios había olvidado su petición; pero nuestro Dios infinito y maravilloso no pasa por alto ninguno de nuestros deseos, Él está preparando nuestro corazón para recibir la bendición, y así sucedió en la vida de estos dos seres, sus caminos estaban por cruzarse, el tan ansiado día para ambos estaba por llegar, el regalo que Esmeralda había pedido hace mucho tiempo en oración estaba más cerca de lo que pensaba; porque Dios se especializa en hacer cosas magnificas en el tiempo correcto, Él siempre nos sorprende.
El primer encuentro que David y Esmeralda tuvieron fue en el 2017 en una reunión de jóvenes en Cali. Ninguno de los dos se imaginó la sorpresa que Dios estuvo preparando para ellos. La historia empieza a tomar forma aquí; después de mucho tiempo en espera finalmente estaba sucediendo. A ese campamento asistieron unos hermanos de Estados Unidos, Esmeralda por sus características de ser una chica tímida y por la barrera del idioma no se acercó a saludarlos, y así transcurrían las horas con total regularidad.
Ella estaba siendo ubicada en las habitaciones y alguien le pidió a uno de esto jóvenes que la ayudaran con las maletas, pero ella no se percató quién era, es más, si volvía a verlo no lo reconocería. Los días siguientes fueron normales, pero una noche durante el campamento se tomaron una foto grupal y entre ese grupo estaba David y Esmeralda.
El campamento terminó sin novedad. Ustedes dirán, ¿Qué sucedió? Una vez más vemos que todo se maneja bajo el perfecto plan de Dios, bajo sus estándares y no el nuestro.
En el 2018 la iglesia de Esmeralda organizó un campamento juvenil y varios jóvenes de Estados Unidos entre ellos David, fueron invitados y fue durante este campamento donde las piezas del puzzle empiezan a tomar forma. Para Esmeralda la reunión transcurrió sin novedad, ella recibió su bendición y pensó que ahí terminaba todo; no se imaginaba la gran sorpresa que Dios tenía para ella.
Un día antes de que los hermanos americanos partieran a sus hogares fueron invitados a un cumpleaños. ¿Recuerdan la foto que David y Esmeralda se tomaron el 2017 durante un campamento en Cali? Pues David no había olvidado aquel suceso, lo tenía tan presente como si fuera ayer y durante la fiesta le recuerda a Esmeralda, ella sorprendida le dice que es imposible, ¿Por qué?, ¿dónde sucedió?, tenía tantas interrogantes en su cabeza tratando de recordar cuándo se tomaron aquella foto, definitivamente había sido en aquel campamento. Estas fueron las únicas palabras que cruzaron. El día pasó sin más, se despidieron y él regresó a casa. Se preguntarán, ¿qué sucedió? ¿Entonces no pasó nada durante esos días? Pues este relato es cómo lo vivió Esmeralda, porque la versión de David es mucho más detallada.
Él vivió cada situación con más intensidad que ella, porque su flechazo fue inmediato, él la miró y en ese instante quiso saber más acerca de Esmeralda. Cuando David estuvo pensando alguien para su vida, él le dijo al Señor que será una vindicación en el momento perfecto, mientras que en su espera fortaleció su relación con Dios. Esmeralda nos relata que David le mencionó que las cosas que lo enamoraron fueron su sonrisa, la manera en la que ella estaba ayudando durante el campamento, su entrega y devoción por la obra del Señor, las ganas desinteresadas de servir, la manera que ella adoraba al Señor; todas estas cualidades juntas hicieron que el corazón de David explotara, él estaba sintiendo algo inexplicable cuando apenas se habían conocido hace dos días. No entendía que estaba sucediendo con él, con sus sentimientos, no había explicación para algo que humanamente puede parecer descabellado y difícil de asimilar.
Cuando llegó el día del adiós, David pensó que Esmeralda iría hasta el aeropuerto a despedirlos, pero lamentablemente no fue así. Él relata que su corazón se sentía triste y que en el aeropuerto alguien le preguntó: ¿David te quieres quedar? Esta pregunta fue como una luz verde para él y en ese instante llamó a su pastor y le contó acerca de sus sentimientos, porque necesitaba una explicación para lo que estaba sucediendo. El pastor le dijo: “si eso está en tu corazón vamos a ponerlo en oración, porque si es de Dios se va a fortalecer y si no es solo habrá sido una emoción; si tu corazón soporta que lo pongamos en el filtro de la palabra entonces es de Dios, sino simplemente se va a ir. Vamos a orar, que no sean tus sentimientos sino la voluntad de Dios.” David estaba haciendo lo correcto, buscando dirección y consejo de su pastor, para hacer lo mejor ante los ojos de Dios.
Durante los siguientes días David agregó a Esmeralda a una red social y empezaron charlas amistosas, se enviaron fotos del campamento, y esta sin duda fue una manera que David utilizó para acercarse a su amada. Esmeralda estaba sorprendida porque él siempre preguntaba por ella, por las cosas que le interesaban, por su bienestar y siempre quería saber cómo estaba. Todas estas actitudes replantearon en Esmeralda la imagen errada que tenía acerca de los americanos, que son fríos y distantes, pero sin duda alguna él era diferente, él simplemente era el regalo escogido por Dios para ella, era la respuesta a largas horas de oración, era el efectivo de aquel cheque que escribió hace algún tiempo.
Una de las hermosas frases en la biblia acerca del amor es: “el amor todo lo puede” y cuán cierto es, porque David no hablaba español muy fluido, pero luego de que su corazón se quedó por completo en Colombia, decidió aprenderlo para comunicarse con la chica que hacía que sus latidos vayan a ritmo acelerado.
Esmeralda con una sonrisa en su rostro, sus ojitos brillantes y un tono de voz dulce nos dice que una de las cosas que más le cautivaron de su amado es que siempre podía compartir de la palabra, de los servicios, de cómo Dios actúa con ellos a diario, y esto hacía que dentro de ella crezca algo que aún no sabía que estaba ahí. Con todas las señales que David trataba de mostrarle a Esmeralda, ella pensaba que era una simple amistad a la distancia.
Otra de las actitudes que Esmeralda observó en David es el amor hacia el servicio misionero, su anhelo por servirle a Dios incondicionalmente, y esas son cualidades que ella admiró, que hacían de David un hombre digno ante sus ojos, sin duda él tenía las características que ella había pedido al Señor en oración.
Durante sus charlas Esmeralda siempre resolvió no darle esperanzas al joven porque veía barreras como el idioma, la distancia, etc; pero David como todo buen caballero seguía ahí pendiente de ella, ya no había vuelta atrás para ninguno de los dos. Él por su parte ya estaba enamorado, su corazón latía a mil por hora, pero esperaba la vindicación y el momento indicado para declarar sus sentimientos, mientras que Esmeralda seguía pensando que se ha ganado un amigo nada más.
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Cierto día David escribe un texto dirigido a Esmeralda y le pregunta si estaba interesada en alguien porque él quería hacerle una pregunta, posteriormente le dijo: no quiero que tomes esto apresurado, quiero que lo sientas de la manera correcta. Yo quiero pedirte permiso para cortejarte; yo sé que necesito hablar con tus padres, pero necesito saber si tú estás de acuerdo. En ese momento Esmeralda tuvo un encuentro de sentimientos, sus ojos se abrieron y empezó a aceptar que había sentimientos de por medio, ya no podía negarlo más, aquel chico había llamado su atención. Ella le dijo que era importante que él hablara con sus padres y que no diría nada al respecto hasta que ellos estén al tanto del tema.
Imagino que esa fue la noche más larga para David, esperando una respuesta a sus sentimientos, si estos iban a ser aceptados por la chica que lo tenía enamorado. Al día siguiente Esmeralda conversó con sus padres y resolvieron hablar con David, él siendo un caballero pidió de manera formal que le gustaría cortejarla, y aquí viene la parte que nos pondrá a suspirar, ella tan inocente a lo que sucedía en el corazón de David, no tenía la menor idea de lo que él estaba sintiendo, no sabía de las muchas oraciones que fueron elevadas.
Después de aquella conversación y con el consentimiento de los padres de Esmeralda, David decide viajar a Colombia a visitarla, ella con todos los nervios encima porque después de saber que él la pretendía, era la primera vez que se volverían a ver.
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El día del encuentro fue un completo caos porque la amistad a través de un dispositivo móvil pasaba a ser en vivo y en directo, donde se pueden sentir las emociones y las sensaciones, dónde se pueden ver las reacciones frente a una conversación. Esmeralda tenía los nervios a flor de piel, y estaba tan ansiosa que no quería llegar a casa por miedo a las reacciones que tendrá, así que finalmente decide llegar, y le dice a uno de sus hermanos que apenas suene el timbre alguno de ellos abra la puerta, pero para su sorpresa el plan no resultó a la perfección, cuando la puerta se abrió estaba David del otro lado con una espléndida sonrisa y fue como si el tiempo se detuviera por unos minutos; Esmeralda finalmente tuvo que afrontar y aceptar los sentimientos que tenía reprimidos por temor a la distancia. En ese momento a David se le olvidó el español y Esmeralda preguntó lo mismo 3 veces sin darse cuenta, pero así es el amor, actúas y no reconoces quién eres.
Mientras David estaba en Colombia asistiendo a una reunión de ministros y en escasos momentos podía comunicarse con ella, Dios seguía tejiendo esta hermosa historia sin que ellos logren comprender, qué es lo que está sucediendo en sus vidas, por qué todo marchaba tan rápido, ella se preguntaba a menudo ¿por qué de esta manera?, en ocasiones las dudas invadían a Esmeralda que sintió la necesidad de acudir a su madre y contarle lo que su corazón estaba concibiendo en esos momentos. Su madre muy sabia la escuchó y le preguntó: ¿Usted es feliz? Su historia con David no es una casualidad, es una respuesta a las oraciones suyas, las mías y las de su papá, la familia entera. Dios le está dando un regalo, se lo está poniendo en sus manos, le está dando una bendición y ¿usted está triste? 25 años esperando la voluntad del Señor no ha sido fácil, disfrute ahora lo que El Señor le ha dado.
Cuando Esmeralda escuchó aquellas palabras de la boca de su madre, esos sentimientos negativos, de culpabilidad, de incertidumbre desaparecieron y se dijo así misma: Estoy lista para aceptar el regalo. Entre los dos conversaron y David manifestó que sus intenciones eran serias, le declaró sus sentimientos, y ambos decidieron orar, esperar la perfecta voluntad de Dios, no importa cuánto tarde.
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Esmeralda nos confiesa que su corazón se inquietaba muchas veces, porque humanamente comparaba su relación con las demás, pensando en las parejas que se conocieron de toda la vida, en los que han sido novios muchos años, y este fue un golpe emocional para ella, porque su historia de amor fue muy rápida, cuando de niña soñaba que se tomaría su tiempo.
Ya en los últimos días que David estaba en Colombia invitó a Esmeralda al parque y él le dijo que le daría un regalo muy importante, quizás el más importante que le obsequiaría en toda su vida. Ese precioso detalle era una biblia y dentro de la misma decía: "quiero que esto esté en tu corazón, que no solo sea un libro, sino que cuando lo leas brote vida y la semilla que fue plantada desde antes de la fundación del mundo reclame esto para ti. "
Esmeralda con inmenso agradecimiento hacia Dios, nos cuenta que sus oraciones de gratitud son: Gracias Señor por escogerlo a él para demostrarme tu amor, también dice: Todo lo bueno que David pueda ser es porque El Señor está ahí, encontrar a Dios en la otra persona, todo es de Dios no es de él mismo. No cabe duda que los regalos que El Señor Jesucristo pone en nuestra vida son tan especiales, son el reflejo de su amor por nosotros, son la prueba viva de que Él habita en pieles humanas.
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Finalmente, una vez que comprendieron que fueron creados para estar juntos, que sus corazones latían al mismo compás, que todo ha sido un diseño de Dios desde el comienzo, que son la respuesta a las oraciones de ambos; David habla con los padres de Esmeralda y pide permiso para regalarle un anillo, no como compromiso sino como señal de que los dos prometieron sus corazones delante del Señor para amarse y construir una relación, compromiso que él tiene un corazón en Colombia que espera su regreso. Como toda relación debe ser filtrada a través del ministerio local, el pastor de Esmeralda que a su vez es su papá, oró por ellos y David finalmente dijo: Señor gracias por prestarme a tu hija para cuidarla y si me das la oportunidad prometo hacerlo todos los días de mi vida, y prometo trabajar hasta el cansancio para hacerla feliz.
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Sin duda alguna muchas veces no entendemos la manera en la que Dios está trabajando en nuestras vidas, no obtenemos respuestas a las oraciones, pero Dios está ahí atento en silencio esperando el momento correcto. Esmeralda agradece cada día de su vida el haber esperado pacientemente en Dios y en sus promesas, Él es quien nos sostiene día tras día.
Como dato adicional nos cuenta que el primer encuentro entre David y la madre de Esmeralda fue muy particular, porque cuando él la saludo y le dio un abrazo, ella oró y le dijo al Señor: Señor me encantaría este muchacho para mi hija. Por su parte David en el aeropuerto antes de partir empezó a orar y dijo: Señor, hoy si esto es de tu parte yo reclamo a Esmeralda para mí.
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Como consejo Esmeralda nos comenta que una relación debe ser de tres, porque mientras sea con El Señor no habrá paso en falso; también nos expresa que muchas veces nos desesperamos y le dice a Dios que sea su voluntad, pero uno en la mente ya tiene planes. Para ella esperar en la voluntad de Dios es cerrar los ojos y dejar que Él nos sorprenda, esta sorpresa puede ser algo que definitivamente no nos imaginamos pero que nos hará felices, solo así dejaremos de preocupamos por cosas que Dios ya tiene preparadas para nosotros.
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Concluyendo la historia, Esmeralda con una inmensa felicidad en su rostro nos dice que la obediencia la ha llevado a estar donde se encuentra hoy, porque nos sujetamos al Señor sujetándonos a nuestros padres. Y finalmente dice: La voluntad del Señor siempre te llevará a dónde vas a ser feliz, en la situación que estés o donde estés, Dios tiene el control.
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Deseamos para David y Esmeralda toda la felicidad, que sus vidas sigan siendo un ejemplo de amor y obediencia a la palabra.
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¡Dios te bendiga!
Una historia muy especial.